domingo, 5 de mayo de 2024

Los cinco minutos del Espíritu Santo


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"Ven Espíritu Santo. Quiero decirte que he tenido muchos ideales y muchos sueños, pero con el paso del tiempo se fueron apoderando de mí muchas cosas que me enferman por dentro: rencores, egoísmos, nerviosismos, celos, envidias, tristezas, ambiciones, cansancios o desilusiones.
Todo eso, poco a poco, me fue quitando la alegría de soñar, de amar, de servir.
Ahora, en lugar de luchar por un mundo mejor, lo que busco es estar tranquilo, que no me molesten, disfrutar de la vida. Yo sé que eso también es bueno, pero me duele haber enfriado mis sueños más hermosos.
Por eso te pido que vengas Espíritu Santo. Ven a devolverme las ganas de hacer el bien, de cambiar algo en este mundo; renueva en mí el sueño de una vida fraterna y solidaria, la alegría de servir y de trabajar con los demás.
Ven Espíritu Santo, para que deje de sobrevivir y vuelva a vivir.
Ven, para que pueda recuperar la alegría y el deseo de luchar por grandes ideales.
Ven Espíritu Santo.
Amén
."


📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.

SEXTO DOMINGO DE PASCUA

 



Evangelio según san Juan 15, 9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Como el Padre me ha amado, así los he amado yo; permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he hablado de esto para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a ustedes los llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se los he dado a conocer. No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los he elegido y los he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto permanezca. De modo que lo que pidan al Padre en mi nombre se los dé. Esto les mando: que se amen unos a otros”.

Palabra del Señor.


 Ustedes son mis amigos

Durante todo este tiempo pascual seguimos meditando este gran secreto de Jesús: su amistad, la amistad que Él nos regala. Estas palabras las dijo durante la intimidad de la última cena, una cena de Pascua celebrada con amigos, no con servidores.





sábado, 4 de mayo de 2024

Palabra de vida / Sábado de la Quinta Semana de Pascua

 



Evangelio según san Juan 15,18-21

Jesús dijo a sus discípulos:
«Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí.
Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes.
Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»

Palabra del Señor.


"Yo los elegí"

Seguir a Jesús no es tarea fácil. Él mismo profetizó que seríamos perseguidos si creemos en Él. Y creer en Él consiste en identificarnos con Él mismo, seguir su estilo de vida. Eso nos hace chocantes para los demás; eso nos hace “ir contracorriente” con lo que el mundo toma como norma común, como dice el Papa Francisco en su carta sobre la Santidad y en sus catequesis.

viernes, 3 de mayo de 2024

San Felipe y Santiago, Apóstoles




 San Felipe era originario de Betsaida de Galilea. San Juan habla de él varias veces en el Evangelio. Narra que el Señor Jesús llamó a Felipe al día siguiente de las vocaciones de San Pedro y San Andrés. De los Evangelios se deduce que el Santo respondió al llamado del Señor. Escritores de la Iglesia primitiva y Eusebio, historiador de la Iglesia, afirman que San Felipe predicó el Evangelio en Frigia y murió en Hierápolis. Papías, obispo de este lugar, supo por las hijas del apóstol, que a Felipe se le atribuía el milagro de la resurrección de un muerto.

A Santiago se le llama "el Menor" para diferenciarlo del otro apóstol, Santiago el Mayor (que fue martirizado poco después de la muerte de Cristo).

Los cinco minutos del Espíritu Santo


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"Espíritu Santo, quiero dejar en tu presencia los frutos de mi trabajo.
Dame un corazón humilde y libre, que no esté atado a las vanidades, reconocimientos y aplausos.
Dame un corazón simple que sea capaz de darlo todo, pero dejándole a Jesús la gloria y el honor.
Derrama en mí tu gracia para que pueda vivir desprendido de los frutos de mis esfuerzos, para que en mi trabajo busque tu gloria, sin obsesionarme por determinados resultados.
Dame ese desprendimiento, Espíritu Santo, libérame del orgullo, para que pueda trabajar intensamente, pero con la santa paz y la inmensa felicidad de un corazón desprendido.
También te ruego que sanes todo sabor amargo, todo resentimiento, y todo lo que hubo de egoísmo o de vanidad en mi trabajo. 
Ayúdame Señor, para que la próxima vez pueda vivirlo con más generosidad, sencillez y alegría.
Permíteme descansar un momento en tu presencia.
Amén
."


📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.

Palabra de Vida / Viernes de la Quinta Semana de Pascua

 




Evangelio según san Juan 14, 6-14


En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás:
«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».
«Si me conoces a mí, conoceras también a mi Padre. Ahora ya lo conoces y lo has visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con ustedes, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre" ? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo les digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras, Creanme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, crean a las obras.
En verdad, en verdad les digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidan en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

Palabra del Señor.



“Yo soy el camino, la verdad y la vida”

Hoy celebramos la fiesta de dos de los discípulos de Jesús: Felipe y Santiago. El Evangelio nos habla de Felipe y relata un precioso diálogo que tiene con Jesús. Felipe es un hombre de gran fe, seguidor fiel y convencido, inquieto por comprender más a su Maestro.  “Señor, muéstranos al Padre, y nos basta”. No necesita grandes argumentos, pero no se ha dado cuenta de que ya se le ha dado a conocer eso que pide. La fe no es cuestión de aprender conceptos o de aceptar dogmas. Se trata de buscar y descubrir, en un continuo camino que nunca termina.

“Yo soy el camino, la verdad y la vida”, les dice Jesús a los discípulos en este testamento que desarrolla el Evangelio de Juan. “Hace tanto que estoy con vosotros ¿y no me conoces, Felipe?” nos sigue diciendo a cada uno de nosotros hoy. “El que me ve a mí, ve al Padre”. Para entender cómo funciona el corazón de Dios tenemos que acercarnos a Jesús, su mensaje, su forma de entender al ser humano, la vida, a Dios. Ahí está el fondo del seguimiento.

Jesús nos revela la verdad sobre Dios y sobre nosotros mismos. Dios es nuestro Padre, nosotros somos sus hijos y, entre nosotros, somos hermanos. Jesús es vida y sella con su propia vida el amor de Dios por nosotros. Jesús es camino y nos llama a recorrerlo. Incluso podemos escuchar estas palabras sin que nos impacte demasiado, o lo podemos hacer un discurso piadoso, teológico o pastoral, pero poco creíble como buena noticia si no lo vivimos con autenticidad. El reto, la llamada, la pregunta es: “¿todavía no me conoces?”. Dios anida en el fondo de mi vida, habita en mi corazón y me ama profundamente. Esa experiencia descubre mi verdad, lo bello y bueno que hay en mí, en el hermano, en lo creado.  Me da vida, fuerza, audacia y confianza. “Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré”. Me enseña el camino para llegar al otro también y sentirle en las entrañas hermano, hermana.

Hna. Águeda Mariño  Rico O.P.

Hna. Águeda Mariño Rico O.P.
Congregación de Santo Domingo

jueves, 2 de mayo de 2024

Los cinco minutos del Espíritu Santo


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El fuego del Espíritu Santo puede quemar y sanar los malos recuerdos que a veces nos atormentan. Veamos algunos ejemplos:

Pueden ser momentos de soledad o de abandono en la infancia, haber sido insultado, ignorado o despreciado; puede ser falta de cariño de los padres, desprecios y celos de los hermanos o compañeros, momentos de vergüenza, experiencias sexuales molestas, haber sido rechazado por alguien que yo amaba, sufrimientos por no tener cosas que los otros tenían, accidentes, muertes de seres queridos, sustos, enfermedades dolorosas, prolongadas o repetidas, fracasos, etc.

Ahora hagamos una pequeña oración para sanar nuestros recuerdos enfermizos:

"Ven Espíritu Santo, aquí estoy, con todo mi pasado dentro de mí, para pedirte la paz. 
Mira Señor que las cosas que he vivido están lastimándome por dentro. Mira esas angustias y dolores que aparecen a causa de ese pasado que no me deja ser feliz. 
Ven, Espíritu Santo, a invadir todo mi pasado para transfigurarlo y renovarlo. Pasa por todo mi ser iluminando, sanando y liberando.
Toca todos mis recuerdos y cura todo el dolor y la inquietud que producen en mi existencia.
Pasa, Espíritu de amor, y sáname por todos los momentos tristes y dolorosos, por aquellos días en que no me sentí amado, o fui despreciado, maltratado, lastimado, utilizado, calumniado, olvidado, ignorado. Cura mis recuerdos.
Pasa con tu amor y restaura todo lo que se ha dañado en mi corazón. Cura mi interior y mi cuerpo por todas las malas experiencias que viví. Deja sólo tu inmensa paz y tu ternura.
Como si fuera una herida que se cierra y desaparece, así se sana todo mi ser de esos recuerdos. Y aquello que me hizo sufrir ya no existe. 
Pasa Espíritu Santo, alivia, cicatriza, restaura. 
Amén
."


📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.

Los cinco minutos del Espíritu Santo

" Ven Espíritu Santo. Quiero decirte que he tenido muchos ideales y muchos sueños, pero con el paso del tiempo se fueron apoderando de ...