Nacimiento de San Juan Bautista

 



El Nacimiento de San Juan Bautista se celebra el 24 de junio y es una de las pocas festividades en las que la Iglesia celebra el nacimiento de un santo (normalmente se conmemora el día de su muerte). Esto resalta la grandeza y misión única de Juan como el precursor de Jesucristo.


📖 Evangelio típico para esta solemnidad:

Lucas 1, 57-66.80

Este pasaje narra el nacimiento de Juan y los signos que acompañaron ese momento:

  • Isabel da a luz en su vejez.

  • Sus vecinos se llenan de alegría.

  • Todos quieren llamarlo Zacarías, como su padre, pero ella dice: “Se llamará Juan”.

  • Zacarías, al confirmar el nombre por escrito, recupera el habla y alaba a Dios.

  • El pueblo se asombra y dice: “¿Qué será de este niño?”

  • El evangelista concluye diciendo que “el niño crecía y se fortalecía en el espíritu”.


🙏 Reflexión:

El nacimiento de Juan es una señal de esperanza y renovación. En un mundo cansado, Dios actúa de manera inesperada: una mujer estéril y un anciano se convierten en padres de aquel que preparará el camino del Señor.

La fidelidad de Isabel y Zacarías, su apertura a la acción de Dios, nos recuerda que nada es imposible para Él. Incluso cuando todo parece cerrado o definitivo, Dios puede abrir caminos nuevos.

El nombre “Juan” significa “Dios es misericordioso”, y eso es lo que su vida representa: la cercanía de Dios con su pueblo.

Juan es un profeta valiente, que vive con austeridad, que llama a la conversión y que no busca protagonismo: señala siempre a Cristo y dice:

“Él debe crecer y yo disminuir” (Juan 3,30).

Su nacimiento es también una invitación para cada uno de nosotros:

  • ¿Estoy preparado para ser voz que clama en el desierto?

  • ¿Vivo con fe y confianza, aunque no entienda los caminos de Dios?

  • ¿Ayudo a otros a acercarse a Jesús, como lo hizo Juan?


🕊️ Oración breve:

Señor,
te doy gracias por la vida de San Juan Bautista,
testigo valiente y fiel de tu luz.
Que como él, yo viva con humildad,
preparando caminos de esperanza y verdad.
Haz que mi vida también anuncie a Jesús,
con obras de amor y corazón sincero.
Amén.

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