Reflexión para hoy / Semana 10ª del Tiempo Ordinario

 



Evangelio según san Mateo 5, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así su luz ante los hombres, para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está en los cielos”.

Palabra del Señor.


                      "Sal y Luz para el  Mundo" 

Reflexión para Hoy

Este pasaje es una poderosa llamada a la responsabilidad y al compromiso para todo aquel que se llama cristiano:

  1. Identidad y Misión: Nos recuerda quiénes somos como cristianos (sal y luz) y cuál es nuestra misión en el mundo. No estamos llamados a vivir una fe pasiva o privada, sino a ser agentes activos de transformación.
  2. Coherencia de Vida: La sal debe mantener su sabor, la luz debe brillar. Esto subraya la necesidad de una profunda coherencia entre lo que creemos y cómo vivimos. Una fe sin obras es estéril, una sal sin sabor.
  3. Testimonio Público: No debemos tener miedo ni vergüenza de manifestar nuestra fe a través de nuestras acciones. Nuestra vida, vivida según los valores del Evangelio, es el mejor sermón.
  4. No para uno mismo: Nuestra acción no es para nuestro propio lucimiento, sino para la gloria de Dios. Somos instrumentos a través de los cuales la luz de Cristo brilla en el mundo.

En resumen, Mateo 5, 13-16 es una clara exhortación de Jesús a sus discípulos (y a nosotros hoy) a vivir su fe de manera activa, visible y transformadora, siendo una influencia positiva y una fuente de esperanza que, en última instancia, dirija todas las miradas hacia Dios Padre.

Comentarios