El que tenga sed, venga a mí; y beba el que cree en mí. (Juan 7,37-38)

 



por Editor mdc

Jesús, ¿a dónde iremos si solo tú tienes palabra de vida eterna? ¿A dónde iremos, Jesús, si por medio de Ti viene lo eterno y verdadero?

¡Cuánta necesidad tenemos de saciar nuestra sed de justicia por tantas personas que nos hicieron mal! No logro sanar heridas del pasado y eso me atormenta.

¡Cuántos hogares destruidos por la indiferencia, por falta de empatía, por falta de perdón, de paciencia...!

Te pido, Jesús, que me ayudes a sanar mis heridas emocionales, que me ayudes a dar ese paso de pedir perdón y en verdad perdonar, quiero que tu luz me transforme y pueda yo transmitir tu luz.

Jesús, ¡cuán hermoso eres! ¡De Ti brotan manantiales de agua viva! Como árbol plantado junto al agua, te necesito. Quiero permanecer por siempre en tu amor.

Creo Jesús en ti, pero aumenta mi fe.

Amén.

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