miércoles, 31 de agosto de 2022

Tú, Mi Hermano Oración de Cristóbal Fones

Hoy es la Celebración de San Ramón Nonato, patrono de las embarazadas y los niños por nacer, como también de quienes buscan conformar familia. ¡Además es Patrono de parteras recién nacidos y obstetras!

 


 

Oración para pedir su protección

  ¡Oh! Glorioso San Ramón, a cuyo poder sometió Dios la tierra y los elementos, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, hallando en vuestra poderosa intercesión, abogado las doncellas, sucesión las casadas, defensa los que se ven calumniados, cosecha los labradores, puerto los náufragos, redención los cautivos, vista los ciegos y fin todos los males; por aquel vuestro ardiente deseo de recibir el Santísimo Sacramento, que obligó a Jesucristo a daros de sus benditas manos la sagrada Comunión, os suplico intercedáis por mí para que merezca frecuentar este celestial convite, y recibirle por Viático al fin de mi vida, y sobre todo que pueda obtener la gracia especial que os pido y la eterna felicidad de la gloria. Amén.

Oración para un feliz parto

  Oh excelso patrono, San Ramón, modelo de caridad para con los pobres y necesitados, aquí me tenéis postrado humildemente ante vuestros pies para implorar vuestro auxilio en mis necesidades. Así como era vuestra mayor dicha ayudar a los pobres y necesitados en la tierra, socorredme, os suplico, oh glorioso San Ramón, en esta mi aflicción. A vos, oh glorioso protector acudo para que bendigáis al hijo que llevo en mi seno. Protegedme a mí y al hijo de mis entrañas ahora y durante el parto que se aproxima. Os prometo educarlo según las leyes y mandamientos de Dios. Escuchad mis oraciones, amante protector mío, San Ramón, y hacedme madre feliz de este hijo que espero dar a luz por medio de vuestra poderosa intercesión. Así sea.

Liturgia - Lecturas del día

 




Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo

a los cristianos de Corinto

3, 1-9

Hermanos:

Yo no pude hablarles a ustedes como a hombres espirituales, sino como a hombres carnales, como a quienes todavía son niños en Cristo. Los alimenté con leche y no con alimento sólido, porque aún no podían tolerarlo, como tampoco ahora, ya que siguen siendo carnales. Los celos y discordias que hay entre ustedes, ¿no prueban acaso, que todavía son carnales y se comportan de una manera puramente humana?

Cuando uno dice: «Yo soy de Pablo», y el otro: «Yo de Apolo», ¿acaso no están procediendo como lo haría cualquier hombre?

Después de todo, ¿quién es Apolo, quién es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del Señor. Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios. Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer. No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado. Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.

 

Palabra de Dios.



Entre las imágenes con que el N.T. describe al pueblo de Dios, aparecen dos: la Iglesia como edificación y como campo de Dios. Y en ellas Cristo, como piedra angular y como constructor al mismo tiempo, como sembrador y como semilla. Todos tienen que tomar parte activa en la construcción de la Iglesia y en el cultivo del Señor. Se trata, de una obra común y mutua en la que cada uno edifica al otro dándole su valor en el edificio y recibiendo, a su vez, del otro ayuda y fuerza. Pero cada uno debe saber mantenerse en su puesto; a veces el hombre se siente tentado de ocupar el puesto de Dios, dejar de ser campo para erigirse en labrador, dejar de ser piedra viva de construcción para convertirse en arquitecto. Peligroso juego capaz de dar al traste con la parte de construcción y de cosecha que le corresponda a cada uno. 

 


 

SALMO RESPONSORIAL                                            32, 12-15. 20-21

 

R.    ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!

 

¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor,

el pueblo que Él se eligió como herencia!

El Señor observa desde el cielo

y contempla a todos los hombres. R.

 

Él mira desde su trono

a todos los habitantes de la tierra;

modela el corazón de cada uno

y conoce a fondo todas sus acciones. R.

 

Nuestra alma espera en el Señor;

Él es nuestra ayuda y nuestro escudo.

Nuestro corazón se regocija en Él:

nosotros confiamos en su santo Nombre. R.

 

 

 


   Evangelio de nuestro Señor Jesucristo

según san Lucas

4, 38-44

 

Al salir de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y ésta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos.

Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y Él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. De muchos salían demonios gritando: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» Pero Él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías.

Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero Él les dijo: «También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado».

Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.

 

Palabra del Señor.



“Debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado”

Jesús restaura la vida para el servicio. No solamente cura, sino que cura para que la persona se ponga al servicio de la vida; la suegra de Pedro es la primera mujer que aparece en la vida pública de Jesús ejerciendo esta diaconía de amor. 

Padre Santo, te pedimos por los jóvenes, que son esperanza para el mundo. Te rogamos que los acompañes en cada una de las decisiones que van tomando en la vida. Permíteles tener un corazón acogedor que se conmueve ante las situaciones de dolor. Que descubran que lo más importante no es ser más, tener más, poder más, sino servir más a los demás. 

Padre, enséñales la verdad que libera, que rompe las cadenas de la injusticia, que hace hombres y mujeres llenos de tu amor. Amén. 

 

martes, 30 de agosto de 2022

ORACION DE LA MAÑANA 2 - HERMANA GLENDA OFICIAL

Santa Rosa de Lima

 



Rosa vivió esta profunda compasión junto a una intensa vida de oración y meditación. En el jardín de su casa se había construido una ermita en donde pasaba mucho tiempo dedicada a la lectura. Rosa encontró en la vida de Catalina de Siena una inspiración para su vida, como ella optó por una vida de consagración a Dios y a los demás, viviendo como laica en su casa y poniéndose al servicio de los más necesitados.

En el cuerpo sufriente de Cristo, Rosa se contempló a sí misma y quiso experimentar en su propio cuerpo el dolor de Jesús.El cuerpo como medio para acceder a la experiencia de 10 divino era una comprensión común en la Lima colonial. El azotarse, el uso de coronas en la cabeza con clavos, eran prácticas vivenciadas también como medios para lograr la unión con el cuerpo crucificado de Jesús, asemejarse a El, a su dolor.

Su vida entregada no conoció de cálculos, la debilidad de sus fuerzas hizo que a los 33 años dejara este mundo, Rosa, falleció el 24 de Agosto de 1617.

La vida de Rosa se nos manifiesta hoy como un camino de seguimiento de Jesús. Ella buscó imitarlo en su vida de comunión con Dios desde el silencio y la oración, desde su compromiso con los más pobres, en la vivencia profunda de la amistad, en la búsqueda de un sentido para el sufrimiento humano, en los sueños de una utopía en donde los excluidos sean dignificados. Rosa fue la primera santa canonizada por la Iglesia en América y los congresales de Tucumán de 1816, la nombraron patrona de la Independencia, porque vieron en ella una santa criolla no europea, y era necesario buscar una intercesora americana para el nuevo destino de estos pueblos que aspiraban a liberarse del imperio español.

Santa Rosa continúa soñando con una América en donde no haya marginados y en donde todos podamos construir la nueva casa de la justicia y la equidad.

 

AutoraHna. Cynthia Folquer OP, año 2009.

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo escrito por Mons. Víctor Manuel Fernández

 




"Ven Espíritu Santo. Tu amor me contiene y me eleva. Pero muchas veces las preocupaciones de la vida me tiran abajo, como si no tuviera tu amor. Y algunas veces me dejo llevar por la angustia cuando los problemas no son tan grandes. 

Dame un corazón más agradecido, para que pueda vivir con más optimismo, sin dejar que se me amargue el alma por las cosas que me pasan. Porque siempre, en medio de los problemas, hay muchos regalos de tu amor. 

Ayúdame a descubrirlos, Espíritu que sostienes mi vida. 

Ven Espíritu Santo, una vez más quiero dejar ante ti todo lo que me preocupa, y confiar en tu ayuda. Te entrego mi salud, mi hogar, mis tareas, mis proyectos. Quiero que te hagas presente en todos los momentos, que me protejas, y que lleves todo a un buen puerto. 

Y te agradezco, Espíritu de amor, por todo lo que me has dado. Por el aire, las personas que me ayudan y me alientan, el corazón que late, la sangre, la piel, las sensaciones agradables, y tantas simples cosas que llenan cada día de mi vida.

Gracias, Espíritu Santo.

Amén.

Liturgia - Lecturas del día

 





SANTA ROSA DE LIMA

Patrona de América Latina

 


 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo

a los cristianos de Corinto

10, 17—11, 2

 

Hermanos:

El que se gloría, que se gloríe en el Señor. Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.

¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran. Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a Él como una virgen pura.

 

Palabra de Dios.



Aunque san Pablo habla de toda la comunidad cristiana como esposa virgen de Cristo, esta es una página muy oportuna en la fiesta de santa Rosa de Lima, que ya desde jovencita quiso ofrecer a Cristo su virginidad, totalmente entregada a su amor. Rosa llegó a un alto grado de unión mística con su Esposo, Jesús. A pesar de todos las presiones de que fue objeto, dentro y fuera de su familia, para que siguiera el camino "normal" de las otras muchachas, el matrimonio, prefirió amar virginalmente a Cristo.


 

 

SALMO RESPONSORIAL                               148, 1-2. 11-13a. 13c-14

 

R.    ¡Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor!

 

Alaben al Señor desde el cielo,

alábenlo en las alturas;

alábenlo, todos sus ángeles,

alábenlo, todos sus ejércitos. R.

 

Los reyes de la tierra y todas las naciones,

los príncipes y los gobernantes de la tierra;

los ancianos, los jóvenes y los niños,

alaben el Nombre del Señor. R.

 

Su majestad está sobre el cielo y la tierra,

y Él exalta la fuerza de su pueblo.

¡A Él, la alabanza de todos sus fieles,

y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.

 

 

 


  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

13, 44-46

 

Jesús dijo a la multitud:

El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.

El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.

 

Palabra del Señor.



“La verdadera riqueza es Dios.”


Esta es la experiencia de Dios en la vida espiritual, de la que más necesitamos conforme más la vamos conociendo y gustando. Quien encuentra este tesoro, sólo le pide a Dios no perderlo. Una sola es la Verdad, uno sólo el Camino, y una sola es la Vida, todo lo demás que hemos recibido de Dios en este mundo, no es malo, al contrario, pues si hubiera sido algo malo Él nunca nos lo habría dado.


En nuestro día a día ¿Seremos capaces de encontrar el tesoro, reconocerlo y hacerlo nuestro?

lunes, 29 de agosto de 2022

Oración de la mañana


 

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo escrito por Mons. Víctor Manuel Fernández,

 


Liturgia - Lecturas del día

 



 Lectura del libro del profeta Jeremías

1, 17-19

 

La palabra del Señor llegó a mí en estos términos:

Cíñete la cintura,

levántate y diles

todo lo que Yo te ordene.

No te dejes intimidar por ellos,

no sea que te intimide Yo delante de ellos.

Mira que hoy hago de ti

una plaza fuerte,

una columna de hierro,

una muralla de bronce,

frente a todo el país:

frente a los reyes de Judá y a sus jefes,

a sus sacerdotes y al pueblo del país.

Ellos combatirán contra ti,

pero no te derrotarán,

porque Yo estoy contigo para librarte.

 

Palabra de Dios.



Si la figura de Juan el Bautista nos ayuda a comprender la misión de Jesús, Jeremías nos ayuda, a comprender la misión de Juan el Bautista. Sería preciso recordar toda la peripecia histórica de Jeremías: sólo entonces podríamos comprender el valor de estas dos «vidas paralelas». Esta lectura nos presenta algunas peculiaridades: la parresía, o bien el «coraje» de decir todo; la fortaleza para resistir a la prepotencia de los jefes; la fe, es decir, la certeza de poder vencer en el nombre del Señor. La parresía es característica típica de todo auténtico profeta: no puede callar lo que le ha sido revelado con el propósito de darlo a conocer a otros. Y será precisamente este coraje de decirlo todo lo que abrirá al profeta el camino del martirio.




 

 

SALMO RESPONSORIAL                                70, 1-4a. 5-6ab. 15.17

 

R.    ¡Mi boca, Señor; anunciará tu salvación!

 

Yo me refugio en ti, Señor,

¡que nunca tenga que avergonzarme!

Por tu justicia, líbrame y rescátame,

inclina tu oído hacia mí, y sálvame. R.

 

Sé para mí una roca protectora,

Tú que decidiste venir siempre en mi ayuda,

porque Tú eres mi Roca y mi fortaleza.

¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío! R.

 

Porque Tú, Señor, eres mi esperanza

y mi seguridad desde mi juventud.

En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;

desde el vientre materno fuiste mi protector. R.

 

Mi boca anunciará incesantemente

tus actos de justicia y salvación,

Dios mío, Tú me enseñaste desde mi juventud,

y hasta hoy he narrado tus maravillas. R.

 

 

 


 

   Evangelio de nuestro Señor Jesucristo

según san Marcos

6, 17-29

 

En aquel tiempo:

Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te es lícito tener a la mujer de tu hermano». Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.

Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. Su hija, también llamada Herodías, salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le aseguró bajo juramento: «Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». Ella fue a preguntar a su madre: «¿Qué debo pedirle?» «La cabeza de Juan el Bautista», respondió ésta.

La joven volvió rápidamente a donde estaba el rey y le hizo este pedido: «Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».

El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y ésta se la dio a su madre.

Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

 

Palabra del Señor.

 

"Juan, hombre justo

 y  santo"


“El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan” (Mc 6, 26-27).

A veces le damos excesiva atención a lo que los demás dicen. Para no caer mal, para no quedar solos, para no parecer “tontos graves” o pesados, hacemos y decimos lo que hace y dice la mayoría, a pesar de saber en nuestro interior que no está bien. El mayor profeta, tal como lo indicó Jesús, fue asesinado por una trivial promesa de un poderoso sin escrúpulos y, curiosamente, sin carácter.

Lamentablemente, esa no es una actitud aislada. En este día puedes preguntarte: ¿en qué aspectos de mi vida me guío por lo que dicen los demás, y no por mi propia conciencia? Es un primer paso hacia la madurez personal.

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