jueves, 29 de febrero de 2024



 

Los dones de Dios están hechos para ser compartidos

 Papa Francisco

Papa

En su novena catequesis sobre los vicios y las virtudes de la audiencia general, el Papa Francisco se detuvo en la envidia y la vanagloria. La primera, que no soporta la felicidad de los demás, tiene también en su base una falsa idea de Dios, cuya lógica es el amor. La segunda, propia de quien posee un yo engorroso, instrumentaliza a los demás tratando siempre de prevalecer. Los remedios son el amor gratuito y reconocer que Dios está presente en la propia debilidad.

Aún un poco resfriado y con la voz algo cansada, durante la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI el Santo Padre encomendó la lectura de su novena catequesis sobre los vicios y las virtudes a monseñor Filippo Ciampanelli, oficial de la Secretaría de Estado.

En el texto preparado, el Papa se detuvo sobre la envidia y la vanagloria, dos vicios propios de quien «aspira ser el centro del mundo», quiere «aprovechar todo y todos» y ser «objeto de toda alabanza y de todo amor», que pueden combatirse con las enseñanzas de San Pablo.

La envidia, uno de los «vicios más antiguos», explicó Francisco, se describe también en las primeras páginas de la Sagrada Escritura, que nos presenta «el odio de Caín contra su hermano Abel», cuyos sacrificios «son agradables a Dios». Caín se apesadumbra por ello y al no poder «soportar la felicidad de su hermano», llega a matarlo.

“El rostro de la persona envidiosa es siempre triste. Su mirada está abatida, parece sondear continuamente el suelo, pero en realidad no ve nada, porque su mente está envuelta en pensamientos llenos de malicia. La envidia, si no se controla, conduce al odio del otro”

Las «matemáticas» de Dios

En la base de la envidia «hay una relación de odio y amor», aclaró el Papa. Se desea de hecho el mal del otro, pero en realidad «se desea ser como él» y «su buena fortuna nos parece una injusticia». Y también hay «una falsa idea de Dios», porque «no se acepta que Dios tenga sus propias ‘matemáticas’, distintas de las nuestras». Es lo que se desprende de la parábola, contada por Jesús, de los obreros contratados por el dueño de una viña a distintas horas del día.

Los que fueron contratados primero «creen tener derecho a un salario más alto que los que llegaron los últimos, pero el amo da a todos la misma paga» y a los que protestan les responde: «¿No puedo hacer con mis cosas lo que quiero? ¿O tienen envidia porque soy bueno?».

“Nos gustaría imponer a Dios nuestra lógica egoísta, pero la lógica de Dios es el amor. Los bienes que nos da son para compartirlos. Por eso San Pablo exhorta a los cristianos: «Ámense fraternalmente los unos a los otros, compitan en estimarse recíprocamente». ¡Este es el remedio contra la envidia!”

El yo enorme de los que se vanaglorian

En cuanto a la vanagloria, «una autoestima inflada e infundada», es característica de quien «posee un yo inflado» y no se fija en los demás, prosiguió el Pontífice, los instrumentaliza, tiende a agobiarlos y mendiga siempre atención, porque quiere presumir de sus hazañas y éxitos ante todos y «se enfada ferozmente» cuando «no se reconocen sus cualidades».

La gracia de Dios en la debilidad del hombre

Un ejemplo es aquel monje descrito por Evagrio Póntico «que, después de sus primeros éxitos en la vida espiritual, ya siente que ha llegado, y por eso se precipita al mundo para recibir sus alabanzas», sin darse cuenta, sin embargo, de que sólo está al principio del camino que le mostrará nuevas tentaciones.

Así, «las alabanzas que el presumido esperaba cosechar en el mundo pronto se volverán contra él», señaló el Papa, considerando que tantas «personas, engañadas por una falsa imagen de sí mismas, han caído luego en pecados» de los que más tarde se avergonzarían.

“La instrucción más hermosa para superar la vanagloria se encuentra en el testimonio de San Pablo. El Apóstol se enfrentó siempre a un defecto que nunca pudo superar. Tres veces pidió al Señor que lo librara de aquel tormento, pero finalmente Jesús le respondió: ‘Te basta con mi gracia; porque la fuerza se manifiesta plenamente en la debilidad’”

Desde aquel día, Pablo fue liberado. Y su conclusión debería ser también la nuestra: «De buena gana me vanagloriaré, pues, de mis debilidades, para que habite en mí la fuerza de Cristo».

Los cinco minutos del Espíritu Santo


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“Cada vez que en la oración nos dirigimos a Jesús, es el Espíritu Santo quien, con su gracia preveniente, nos atrae al camino de la oración. Y ya que él nos enseña a orar recordándonos a Cristo, ¿cómo no dirigirnos también a él orando? Por eso, la Iglesia nos invita a implorar todos los días al Espíritu Santo, especialmente al comenzar y terminar cualquier acción importante… El Espíritu Santo, cuya unción impregna todo nuestro ser, es el Maestro interior de la oración cristiana” (Catecismo de la Iglesia Católica, 2670.2672)Por todo esto, si no sabemos orar, lo mejor es pedirle al Espíritu Santo que nos enseñe, que nos estimule, que nos impulse y nos llene de deseos de orar. Él puede poner en nuestra boca lo que tenemos que decir, y a veces ni siquiera hacen falta palabras. Muchas veces el Espíritu Santo nos mueve a expresarnos con el llanto, con una melodía, con un lamento, con un  suspiro. Dejemos que sea él quien nos enseñe a orar.📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.

Lecturas de hoy / Semana 2ª de Cuaresma

 




 PRIMERA LECTURA

Del libro de Jeremías 17, 5-10

Esto dice el Señor: “Maldito quien confía en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su corazón del Señor. Será como cardo en la estepa, que nunca recibe la lluvia; habitará en un árido desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que alarga a la corriente sus raíces; no teme la llegada del estío, su follaje siempre está verde; en año de sequía no se inquieta, ni dejará por eso de dar fruto. Nada hay más falso y enfermo que el corazón: ¿quién lo conoce? Yo, el Señor, examino el corazón, sondeo el corazón de los hombres para pagar a cada cual su conducta según el fruto de sus acciones”.

Palabra de Dios.


El pasaje del profeta Jeremías encierra una colección de dichos sapienciales, expresada con la conocida fórmula de maldición y bendición, y cuyo tema es la confianza en el juicio de Dios. La riqueza –y la soberbia que, a menudo, es su fruto más espontáneo y natural– nos inducen fácilmente a confiar en las cosas mundanas, olvidándonos de Dios. Quien actúa así es un «maldito», es decir, un iluso infeliz que termina por ser alguien sin esperanza. Sólo la confianza en Dios, como lo recalca también el salmo responsorial, es opción fecunda de vida.


SALMO RESPONSORIAL
Salmo 1
R. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.

• Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.


• Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto a su tiempo y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

• No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Lucas 16, 19-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: “Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo: ‘Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas’.

Pero Abrahán le dijo: ‘Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado. Y, además, entre nosotros y ustedes se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia ustedes no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros’. Él dijo: ‘Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento’. Abrahán le dice: ‘Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen’. Pero él le dijo: ‘No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán’. Abrahán le dijo: ‘Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto’”.

Palabra del Señor.



¿Somos capaces de poner a Dios en el centro de nuestras vidas?

¿Tenemos los ojos abiertos ante las necesidades de los demás?

¿Es la riqueza mala en sí? Esta es la pregunta que a muchos suscita el Evangelio de hoy. Ciertamente no. La invitación está en la atención que debemos tener en la vida respecto a las riquezas que se nos han dado (que pueden ser de tipo material, intelectual y espiritual) y lo que hacemos con ellas.

El mundo hoy invita a presumir la riqueza material ya que, es la que más nota. Constantemente nos vemos bombardeados con propuestas de dinero fácil y abundante, pasando por encima del que sea y a costa de lo que sea. La riqueza, si se posiciona en el primer lugar de nuestras prioridades, arroja como resultado dos peligros : cerrar el corazón a Dios y cerrar los ojos al pobre.

Así las cosas, la condena no radica en la riqueza sino en el olvido del Lázaro que constantemente llama a nuestra puerta. Recordemos que ignorar al pobre es ignorar al mismo Dios.

La advertencia es constante, se escuchan en la sociedad voces de protesta que denuncian la brecha cada vez más ancha entre ricos y pobres. Pero se ha arraigado tan fuertemente la indiferencia, que se pasa de largo porque en lo personal no nos afecta. Se cierra tanto el corazón, que ni aunque resucite un muerto, se logra entrar en razón. 

Hemos recibido del cielo grandes riquezas que podemos poner al servicio de los demás. Aún con los bolsillos vacíos se puede mitigar el dolor del necesitado, basta una sonrisa, un abrazo, una palabra de aliento… todo lo que hagamos a ellos, al mismo Señor lo hacemos.

miércoles, 28 de febrero de 2024

Por los nuevos mártires, testigos de Cristo – El Video del Papa 3 – Marzo 2024


 

Papa Francisco: “Los mártires son la señal de que vamos por el camino correcto”

 

  • En la nueva edición de El Video del PapaFrancisco pide rezar por los nuevos mártires de este tiempo, para que “contagien a la Iglesia su valentía y su impulso misionero”. Un mártir es un cristiano que da testimonio del Evangelio hasta la muerte sin recurrir a la violencia.
  • “El coraje de los mártires, el testimonio de los mártires, es una bendición para todos.”, reflexiona el Santo Padre en su mensaje que dirige a través de la Red Mundial de Oración del Papa
  • El video cuenta con la colaboración de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) y se estrena en el mes que se celebra la Jornada de los Mártires Misioneros.

(Ciudad del Vaticano, 27 de febrero 2024) – A lo largo de la historia de la Iglesia Católica, muchos creyentes han sido perseguidos y asesinados por su fe. Ante esta realidad, el Papa insiste en que su testimonio “es una bendición para todos” y pide oración especial por ellos en El Video del Papa de marzo que difunde la Red Mundial de Oración por el Papa.

 

Historias de valentía y testimonios de amor

La vida de esas personas que se entregan como testigos de Cristo son, sobre todo, historias reales, con características que las vuelven únicas en sí mismas. En su videomensaje, que este mes recibe el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), una organización caritativa católica internacional y fundación pontificia cuya misión es ayudar a los fieles allí donde estén perseguidos, oprimidos o necesitados mediante la información, la oración y la acción — Francisco recuerda el testimonio y el dolor de un esposo que conoció en la isla griega Lesbos: “Vieron a mi mujer con el crucifijo y le dijeron que lo tirara al suelo. Ella no lo hizo y la degollaron delante de mí”. 

Precisamente la historia de esta mujer, que dejó un «ejemplo de amor» por Cristo y de fidelidad «hasta la muerte», se reconstruye en el Video del Papa del mes de marzo, en el que se alternan también imágenes de comunidades cristianas en peligro y se citan ejemplos de valentía: como el del primer siervo de Dios de Pakistán, Akash Bashir, que murió a los 20 años en 2015 para evitar un atentado terrorista contra una iglesia llena de fieles en Lahore.

Mártires, héroes de todos los tiempos

Hay muchos mártires escondidos, los héroes del mundo de hoy, que llevan adelante una vida ordinaria con coherencia y con el valor de aceptar la gracia de ser testigos hasta el final, hasta la misma muerte. El Papa insiste: “Hermanos, hermanas, siempre habrá mártires entre nosotros, es la señal de que vamos por el camino correcto”. El hecho que haya mártires significa que algunos han arriesgado sus vidas para seguir a Jesús, para vivir según su mensaje y encarnar en el mundo su Evangelio de amor, paz y fraternidad. No lo han renegado ni olvidado, sino que han mantenido firme su fe y han demostrado su fidelidad a Jesucristo. Por eso indican el camino correcto para la Iglesia.

«Una persona que sabe me decía que hay más mártires hoy que al inicio del cristianismo», añade Francisco, subrayando como el  tema de los cristianos perseguidos y que dan la vida por su fe es de gran actualidad. Solo en el 2023, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) recibió denuncias en 40 países de personas asesinadas o secuestradas a causa de su fe. Nigeria se convirtió en el país con mayor cantidad de asesinatos; en Pakistán, en la diócesis de Faisalabad los templos y los hogares de los cristianos de Jaranwala fueron atacados; y, en Burkina Faso, los católicos de Débé fueron expulsados de su aldea debido, únicamente, a su fe; por solo mencionar algunos ejemplos. 

Frente a este panorama, la presidente ejecutiva de la fundación pontificia, Regina Lynch, expresa: “La libertad religiosa, reconocida en la Declaración Universal de Derechos Humanos, es un derecho inalienable y ningún cristiano debería perder la vida por ejercerlo. Es crucial garantizar el derecho a practicar la fe como parte de la dignidad de todos los seres humanos”. En ese sentido, asegura que la intención de este mes de Francisco es “muy importante para animar a orar por las víctimas de la persecución, así como abogar por aquellos que sufren discriminación por su fe. Además, debemos involucrar a los políticos para que defiendan los derechos de los más vulnerables”. 

La valentía de testimoniar con la propia vida

El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, recuerda lo que decía un día San Francisco de Asís a sus hermanos: «Anuncien siempre el Evangelio. Si es necesario, usen palabras». Y agrega: “Estamos llamados a dar testimonio de Cristo con toda nuestra vida. Un mártir es un testigo de Cristo cuya existencia misma es un testimonio vivo, es decir, encarna el Evangelio poniendo en riesgo su propia vida, sin recurrir a la violencia. La intención de oración del Papa nos interpela: ¿Cómo damos testimonio de Cristo allí donde estamos? No todos estamos llamados a arriesgar nuestra vida para ser fieles a Jesucristo, pero puedo preguntarme: ante situaciones que van en contra de la ética cristiana, del Evangelio, en mi trabajo, mis actividades, mi círculo social o en mi familia, ¿tomo posición para seguir el camino de Cristo a pesar de las dificultades y los desafíos que puedan surgir, o lo esquivo? Por eso, oremos con el Papa para que quienes en diversas partes del mundo arriesgan su vida por el Evangelio contagien a la Iglesia su valentía y su impulso misionero”.

El Vídeo del Papa puede realizarse gracias al aporte desinteresado de muchas personas. En este enlace es posible ofrecer donativos.

¿Dónde se podrá ver el vídeo? 

 

Acerca de El Vídeo del Papa

El Vídeo del Papa es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración). Desde el año 2016 El Vídeo del Papa lleva más de 220 millones de visualizaciones en todas las redes sociales vaticanas, es traducido a más de 23 lenguas y tiene una cobertura de prensa en 114 países. Este vídeo está producido y realizado por el equipo de El Vídeo del Papa de la Red de Oración, coordinado por Andrea Sarubbi, y distribuido por la agencia La Machi Comunicación para Buenas Causas. El proyecto cuenta con el apoyo de Vatican Media. Más información en: elvideodelpapa.org

Acerca de la Red Mundial de Oración del Papa

La Red Mundial de Oración del Papa es una Obra Pontificia, que tiene como misión movilizar a los católicos por la oración y la acción, ante los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia. Estos desafíos se presentan en forma de intenciones de oración confiadas por el Papa a toda la Iglesia. Su misión se inscribe en la dinámica del Corazón de Jesús, una misión de compasión por el mundo. Fue fundada en 1844 como Apostolado de la Oración. Está presente en 89 países y la integran más de 22 millones de católicos. Incluye su rama de jóvenes, el MEJ – Movimiento Eucarístico Juvenil. En diciembre 2020 el Papa constituyó esta obra pontificia como fundación vaticana y aprobó sus nuevos estatutos. Su Director Internacional es el P. Frédéric Fornos, SJ. Más información en: oraciondelpapa.va

Acerca de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN)

Ayuda a la Iglesia Necesitada (Aid to the Church in Need, ACN) es una organización caritativa católica internacional y una fundación pontificia cuya misión es ayudar a los fieles allí donde estén perseguidos, oprimidos o necesitados mediante la información, la oración y la acción. Desde sus inicios, ACN es una obra de caridad y de reconciliación al servicio de los cristianos que sufren. ACN es la única organización católica internacional centrada en el apoyo pastoral – con más de 5.000 proyectos anuales – y espiritual a los cristianos perseguidos y que sufren en todo el mundo. Además de sus proyectos de caridad, su trabajo sobre la situación de la libertad religiosa en todo el mundo sensibiliza y contribuye al diálogo y a la acción para el cambio. Mediante la publicación del Informe sobre la libertad religiosa en el mundo, ACN ha sido reconocida como líder y experta en este campo. Más información en: https://acninternational.org. 

CONTACTO DE PRENSA

press@thepopevideo.org

AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA (ACN)

María Lozano

press@acn-int.org

Los cinco minutos del Espíritu Santo


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El ser humano tiene también la capacidad de hacer cosas, de prolongarse en una obra, y también allí puede derramarse el Espíritu Santo para que lo vivamos de otra manera.El Espíritu, que infunde dinamismo, también influye en nuestras actividades, en nuestro trabajo, en todo lo que hacemos, no sólo para que podamos hacerlo bien, sino para que esas actividades enriquezcan nuestra vida, para que no sean un peso o una simple obligación. Es decir, el Espíritu Santo puede hacer que esas actividades tengan un sentido, un "para qué" profundo que nos permita hacerlas con interés, con cierto gusto, y que nos sintamos fecundos en esa actividad. Podemos hacer algo por necesidad, o "porque sí", pero también podemos hacerlo como una ofrenda de amor al Señor, o como un acto de amor a los hermanos, a la Iglesia, a la sociedad, o podemos ofrecerlo al Señor por nuestra santificación, o pidiéndole algo que deseamos alcanzar, o uniéndonos con ternura a la Pasión de Cristo, etc. Esto permite que no sólo nos sintamos bien cuando descansamos, sino también cuando trabajamos.📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.

Lecturas de hoy / 2º Semana de Cuaresma

 



PRIMERA LECTURA

Del libro de Jeremías 18, 18-20

En aquellos días, los enemigos del profeta se dijeron entre sí: “Venga, tramemos un plan contra Jeremías porque no faltará la ley del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta. Venga, vamos a hablar mal de él y no hagamos caso de sus oráculos”. Jeremías le dijo entonces a Dios: “Hazme caso, Señor, escucha lo que dicen mis oponentes. ¿Se paga el bien con el mal?, ¡pues me han cavado una fosa! Recuerda que estuve ante ti, pidiendo clemencia por ellos, para apartar tu cólera”.

Palabra de Dios.


El pasaje es un amargo lamento ante quienes se oponen a la misión de Jeremías, el mensajero de Dios que predice el inevitable final de la ley y del profetismo. Él pide apartar el castigo divino sobre el pueblo, el mismo que buscará precisamente infinidad de pretextos para calumniarlo y acallarlo. En este sentido y, muchos siglos antes, Jeremías es figura de Jesús –el Siervo justo y sufriente de Dios– que intercederá aún por sus verdugos. Estas famosas lamentaciones de Jeremías nos heredan un extraordinario modelo de confiada oración.



SALMO RESPONSORIAL
Salmo 30
R. Sálvame, Señor, por tu misericordia.

• Sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi amparo. A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás. R/.


• Oigo el cuchicheo de la gente, y todo me da miedo; se conjuran contra mí y traman quitarme la vida. R/.

• Pero yo confío en ti, Señor; te digo: “Tú eres mi Dios”. En tus manos están mis azares: líbrame de mis enemigos que me persiguen. R/.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 20, 17-28

En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino: “Miren, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de Él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará”. Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: “¿Qué deseas?”. Ella contestó: “Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”.

Pero Jesús replicó: “No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo he de beber?”. Contestaron: “Podemos”. Él les dijo: “Mi cáliz lo beberán; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre”. Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo: “Saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos”.

Palabra del Señor.


¿Qué deseas?

En el camino cuaresmal, mientras vamos subiendo a Jerusalén, la Liturgia nos sale al encuentro con una pregunta fundamental. Jesús alecciona a sus discípulos y les prepara para lo que van a vivir. Es entonces, tras haber mencionado su pasión, muerte y resurrección, cuando nota que quienes le acompañan no le siguen. Le siguen físicamente, con sus pies, pero tienen la mirada, el corazón y la mente en otros asuntos.

Sabemos que el que pierde su vida será el que la gane; le hemos escuchado que angosto es el camino para ir al Cielo y proclamamos que su Reino no es de este mundo. Pero en el fondo seguimos anhelando que nuestro camino sea distinto al suyo; que no nos implique tanto y que la fe solo suponga beneficios. Creemos, sí, pero queremos que nuestras vidas en nada se diferencien de las de los que no le han conocido. Nuestros labios profesan a Cristo crucificado pero nuestro corazón sigue deseando con los criterios del mundo. De nuestro cuello o de las paredes de nuestra habitación cuelga una cruz, pero invocamos el poder de Dios para que complazca nuestros anhelos más egoístas. Puede que externamente estemos caminando hacia la celebración de los Misterios centrales de nuestra fe, pero que en nuestro interior sean los deseos mundanos los que marcan el ritmo.

La purificación interior que estamos invitados a vivir en este tiempo pasa, necesariamente, por reconocer lo que llevamos y nos mueve por dentro. Si es verdad que allí donde esté tu tesoro, estará tu corazón (Mt 6, 21). Entonces, para reconocer cuál es nuestro tesoro basta con ver dónde está nuestro corazón: ¿Qué deseas? Porque ser discípulo no significa dejar de desear. El ser humano es un ser de deseos y Jesús lo sabe mejor que nadie. No ha venido a frustrar nuestros deseos, sino a llevarlos a plenitud; a elevarlos a un plano muy superior que nuestra ridícula ansia de ser, de poder y de aparentar.

¿Qué desea mi corazón? ¿Dónde estoy real y existencialmente mientras la comunidad de los creyentes camina hacia la Semana Santa?

Sor Teresa de Jesús Cadarso O.P.

Sor Teresa de Jesús Cadarso O.P.
Monasterio Santo Domingo (Caleruega)

martes, 27 de febrero de 2024

Maneras en las que el Demonio te puede tentar en la Cuaresma


tentacion-cristo-cuaresma

Por Theresa Noble

¿Te sientes más tentado de lo habitual? La Cuaresma es la temporada.

E disse o Senhor a Satanás: Eis que tudo quanto ele tem está na tua mão; somente contra ele não estendas a tua mão. E Satanás saiu da presença do Senhor  (Jó 1, 12)

No sé si es tu caso, pero yo desde que volví a la Iglesia suelo sentirme como Job durante la Cuaresma. Siento que Dios permite que el diablo se acerque un poco, ¡y las cosas se vuelven caóticas en mi  vida espiritual!

Jesús fue tentado en el desierto. Y la Cuaresma es un tiempo de desierto. De acuerdo con el Catecismo, durante “Todos los años, en los cuarenta días de la Gran Cuaresma, la Iglesia se une al misterio de Jesús en el desierto” (item 540). Por tanto, tiene sentido que también pudiésemos sentir más tentaciones en este momento. Pero Dios no permite cualquier cosa, a no ser que pueda ser usada para el bien; Él puede incluso usar la tentación y los ataques del diablo para nuestra conversión, transformación y santidad.

Aquí están algunos ataques que he reconocido y las respuestas que he encontrado. ¿Has experimentado ya algunas de estas tentaciones en Cuaresma?

1. La tentación de la distracción

La Cuaresma puede ser un tiempo de grandes realizaciones espirituales y humanas. Ante esto, el diablo quiere desanimarnos y hacernos desistir. Lo único que la Cuaresma tiene que ser es sobre Dios, no sobre nuestras propias actividades, por muy bienintencionadas que sean.

Es mejor pedir a Dios que nos ayude a concentrarnos en algo fundamental durante la Cuaresma, y después, a pesar de nuestros fallos, pedirle la gracia de perseverar.

2. La tentación de juzgar

Fue el orgullo lo que transformó a los ángeles en demonios, pero es la humildad lo que hace a los hombres ángeles”.― San Agustín

Si somos naturalmente más disciplinados o tenemos más fuerza de voluntad que los que nos rodean, en Cuaresma surge la tentación de compararnos favorablemente en relación a los demás. Esto es exactamente lo que el diablo quiere. Él quiere que pensemos que somos mejores que los demás y, así, crecer en orgullo, que es precisamente de lo que debemos arrepentirnos durante la Cuaresma.

Si tenemos esa tendencia, o experimentamos eso en esta Cuaresma, el mejor antídoto es escoger una penitencia que sea absolutamente imposible de alcanzar a la perfección y que desafíe nuestra tendencia al orgullo. Esto nos ayuda a darnos cuenta de que la Cuaresma no es ser perfecto, ser juzgador. Se trata de darnos cuenta de que, incluso con los dones naturales que Dios nos dio, aún somos pecadores y necesitamos de Su gracia.

3. La tentación de la auto perfección

En las penitencias de Cuaresma, podemos querer perder peso o abandonar un mal hábito que se convirtió en un problema en nuestras vidas, en vez de querer acercarse a Dios. Y al diablo le encantaría que la Cuaresma nos tuviera a nosotros en el centro. Pero la Cuaresma no es eso.

Como el Padre Anthony Gerber apuntó en un excelente post sobre este asunto: “Cuaresma es… sobre hablar miserablemente – sobre que llegas a la tercera semana y llegas a la difícil elección de los clavos y las espinas del amor… Pero, en seguida, niegas a Jesús por unas monedas de plata, de consuelo, de egoísmo, amor propio. Y en ese momento, te echas de rodillas y levantas los brazos al cielo para decir: ‘¡Señor, no puedo hacerlo por mí mismo! ¡Señor, ayúdame! ¡Tengo tan poco amor!’”.

Nosotros generalmente somos buenos en amarnos a nosotros mismos y malos en amar al prójimo. Por eso es importante elegir penitencias que nos ayuden a crecer en el amor altruista.

4. La tentación de la división

“La división viene del demonio. ¡Huyan de las luchas internas, por favor!” – Papa Francisco

La división es uno de los instrumentos favoritos del diablo en su caja de herramientas. Le gusta provocar rivalidades, confusión, envidia, rabia y paranoia. El diablo quiere que miremos a otros cristianos y descubramos a un enemigo, en vez de reconocer que el único verdadero enemigo entre nosotros es él (y nosotros mismos cuando le dejamos actuar).

Entonces, está claro, durante la Cuaresma el diablo puede intentar incitar a la división entre los cristianos en nuestras casas, en nuestras parroquias e incluso online. Si lees material online, una buena pregunta durante la Cuaresma (y realmente en cualquier momento) sería: “¿Este material me ayuda a amar más a mis hermanos cristianos, o me lleva a la división?”.

Recientemente fallecido, el juez de la Corte Suprema de Estados Unidos y fiel católico Antonin Scalia dijo una vez: “Yo ataco ideas. No ataco a personas”. Este es un signo de carácter. Y es una distinción que cada vez se pierde más en nuestra sociedad. Si lo que estás leyendo o escribiendo online se concentra en atacar a las personas en vez de trabajar por la unidad en el amor cristiano, puedes ser el instrumento del diablo para mantenerte apartado del crecimiento en la vida espiritual.

5. La tentación del desánimo

Las tentaciones contra la fe y la pureza son mercancías que el enemigo ofrece – Padre Pío

Al diablo le gusta sólo hacernos tan miserables como él. Y él sabe que cuando estamos desanimados y susceptibles colaboramos menos con la gracia de Dios. Así, durante la Cuaresma, el diablo nos puede tentar a sentir la voluntad de desistir de vivir el espíritu penitencial. Puede hacernos sentir que estamos fallando  constantemente y que no somos bastante buenos para esto. La cosa es – nadie es “bueno” en Cuaresma. Si piensas que lo eres, es que no has elegido las penitencias adecuadas.

Así, cuando nos sentimos desanimados, es una oportunidad para agradecer a Dios con alabanza de alegría por salvarnos de nuestra mediocridad y del pecado. No tiene sentido desanimarnos si realmente creemos en el mensaje del Evangelio. Incluso en Cuaresma, sabemos que Jesús murió, sí, pero resucitó, y la alegría y la gracia ya están disponibles para transformarnos. ¡Y da gracias a Dios por eso!

Fuente: es.aleteia.org

Los cinco minutos del Espíritu Santo

 

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El Espíritu Santo es Dios. Por eso podemos dirigirnos a él con estas hermosas palabras de los Salmos:"Señor, qué precioso es tu amor. Por eso los humanos se cobijan a la sombra de tus alas, se sacian con tu hermosura y calman la sed en el torrente de tus delicias" (Salmo 36,8-9). "Dios mío, yo te busco, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela como una tierra reseca y sedienta... Tu amor vale más que la vida, mis labios te adoran. Yo quiero bendecirte en mi vida y levantar mis manos en tu nombre. Y mi alma se empapará de delicias y te alabará mi boca con cantos jubilosos... Me lleno de alegría a la sombra de tus alas. Mi alma se aprieta contra ti, y tú me sostienes" (Salmo 63,2-9)."Señor, en ti me cobijo, no dejes que me quede confundido. Recóbrame con tu amor, líbrame" (Salmo 31,2)."Es bueno darte gracias, Señor, y cantar a tu nombre, anunciar tu amor por la mañana y tu fidelidad cada noche" (Salmo 92,2-3).📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.

Lecturas de hoy / Semana 2ª de Cuaresma

 




PRIMERA LECTURA

Del libro de Isaías 1, 10.16-20

Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma, escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. “Lávense, purifíquense, aparten de mi vista sus malas acciones. Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, socorran al oprimido, protejan el derecho del huérfano, defiendan a la viuda. Vengan entonces, y discutiremos –dice el Señor–. Aunque sus pecados sean como escarlata, quedarán blancos como nieve; aunque sean rojos como la púrpura, quedarán como lana. Si saben obedecer, comerán de los frutos de la tierra; si rehúsan y se rebelan, los devorará la espada –ha hablado la boca del Señor–”.

Palabra de Dios.


Isaías comienza su Libro reconociendo la realidad humana con todas sus debilidades e insuficiencias. Él es consciente de que existe la posibilidad de un cambio de rumbo, al cual Dios corresponderá justificando al pecador. Entonces, en nombre del Señor, invita a grandes y a chicos a purificarse, indicándoles el medio más transparente y la práctica más eficaz: el servicio desinteresado a los más necesitados. El Señor está siempre dispuesto a perdonar, cuando ve que la conversión de la mente y del corazón es sincera.



SALMO RESPONSORIAL
Salmo 49
R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

• No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños. R/.


• ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos? R/.

• Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ese me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. R/.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 23, 1-12

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo: “En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan todo lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Atan cargas pesadas y se las cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame ‘rabbí’.

Ustedes, en cambio, no se dejen llamar ‘rabbí’, porque uno solo es su Maestro y todos ustedes son hermanos. Y no llamen ‘padre’ de ustedes a nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo. No se dejen llamar ‘preceptores’, porque uno solo es su Preceptor, el Mesías. El primero entre ustedes será su servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.

Palabra del Señor.


Dejarnos renovar en el servicio

Los conflictos que se ponen de manifiesto en evangelio pueden ayudarnos a afrontar los desafíos que hoy se nos presentan.

Jesús tiene duras palabras para los escribas y fariseos. Ellos ocupan la cátedra de Moisés; La cátedra designa al mueble desde donde se explicaba la escritura en la sinagoga. Sin embargo, hay un desfase entre enseñanza y vida. Por eso manifiesta tres críticas: no hacer lo que se dice, imponer cargas sin ayudar a llevarlas, actuar para ser vistos y recibir reconocimiento. Estas tres situaciones tienen en su raíz un elemento común la “auto referencialidad”. Esta auto referencialidad nos aleja del Evangelio y nos encierra en nuestros pequeños esquemas.

El Papa Francisco, en la Evangelii Gaudium, nos ha invitado a renovar nuestro encuentro con Jesús, porque: «sólo gracias a ese encuentro —o reencuentro— con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad. Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el manantial de la acción evangelizadora.» (EG 8)

La Cuaresma nos permite renovarnos en nuestra actitud de servicio haciendo nuestra la novedad del Evangelio en nuestros gestos, palabras y acciones.

Fray Edgardo César Quintana O.P.

Fray Edgardo César Quintana O.P.
Casa Stmo. Cristo de la Victoria (Vigo)


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