DOMINGO 7º DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

Lectura del libro del Levítico 19, 1-2. 17-18 El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque Yo, el Señor su Dios, soy santo. No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él. No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor. Palabra de Dios. Se nos dice que imitemos la santidad de Dios. El Dios que aparece cercano y salvador es también el todo Santo. Tenemos un buen "espejo" en el que mirarnos. A decir verdad, no se puede decir que sea esta la medida a la que refiere su conducta el hombre de hoy: más bien, miramos a actuar de modo que no caigamos en penalización, o de modo que no hagamos daño a nadie, o tal vez que mostremos al menos un mínimo de solidaridad con los demás. Pero ¿pensamos en ser santos como lo es Dios? ¿O perfectos c...