DOMINGO 30° DEL TIEMPO ORDINARIO

Lectura del libro del Eclesiástico 35, 12-14. 16-18 El Señor es juez y no hace distinción de personas: no se muestra parcial contra el pobre y escucha la súplica del oprimido; no desoye la plegaria del huérfano, ni a la viuda, cuando expone su queja. El que rinde el culto que agrada al Señor, es aceptado, y su plegaria llega hasta las nubes. La súplica del humilde atraviesa las nubes y mientras no llega a su destino, él no se consuela: no desiste hasta que el Altísimo interviene, para juzgar a los justos y hacerles justicia. Palabra de Dios. Dios no es parcial al favorecer al pobre frente al rico, porque Dios es justo y quiere que todos tengamos lo necesario. Si Dios ayuda más al pobre es porque éste lo necesita más y Dios ayuda más a los que más lo necesi...