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Mostrando las entradas de junio, 2023
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Los cinco minutos del Espíritu Santo

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  Hoy la Iglesia celebra a San Pedro y a San Pablo, elegidos por el Espíritu Santo para extender la Iglesia en los primeros tiempos. Toda la obra de ellos fue hecha por el impulso del Espíritu Santo, que guía a su Iglesia.  Pedro y Pablo juntos nos recuerdan el llamado a comunicar a los hermanos la fe que hemos recibido, sabiendo que el mundo necesita de ese anuncio. Creemos que la fe puede hacer nacer un mundo nuevo. De hecho, Pedro y Pablo, con su misión, ayudaron a cambiar la sociedad pagana de aquella época.  Ellos nos enseñan a alimentar una esperanza comunitaria, porque no esperamos sólo para nosotros, sino para el mundo y la historia donde estamos insertos. En realidad ésta es la dinámica propia del amor, por el cual se hace particularmente presente en la historia el dinamismo del Espíritu Santo, que nos arroja a lo insospechado.  Estamos llamados a vivir el gozo de cooperar con la novedad del Espíritu. Pero hay que dejar la cómoda orilla y arrojarse "mar aden...

Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, Apóstoles

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    Lectura de los Hechos de los Apóstoles 12, 1-11   El rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan, y al ver que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de «los panes Ácimos». Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua. Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él. La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre los soldados, atado con dos cadenas y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión. De pronto, apareció el Ángel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El Ángel sacudió a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: «¡Levántate rápido!» Entonces las cadenas se le cayeron de las manos. El Ángel le di...

Los cinco minutos del Espíritu Santo

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  En el capítulo 8 del libro de los Proverbios se habla de la sabiduría celestial, y allí se dicen cosas muy bellas que podemos aplicar al Espíritu Santo. Dice, por ejemplo, que cuando Dios creó el universo, él estaba allí: " Yo era todos los días su delicia, jugando en su presencia en todo tiempo, jugando por el orbe de la tierra; y mis delicias están con los hijos de los hombres " (Proverbios 8,30-31). Porque el Espíritu Santo es amor que procede del Padre, y se puede decir que donde hay amor hay juego, hay alegría, hay gozo, hay una relación que da felicidad, que nunca aburre, que nunca cansa, que no tiene lugar para la tristeza y la monotonía. Pero el Espíritu juega por el orbe de la tierra, y se entretiene con nosotros. Porque él ha sido enviado al mundo, y encuentra gusto con nosotros, derramando bondad, sembrando esperanza, despertando cosas bellas. El Espíritu Santo es un artista feliz, que, en medio de nuestra miseria, realiza el arte de crear cosas preciosas. Así él...

Lecturas de hoy / Por sus frutos los reconocerán

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   Lectura del libro del Génesis 15, 1-12. 17-18   La palabra del Señor llegó a Abrám en una visión, en estos términos: «No temas, Abrám. Yo soy para ti un escudo. Tu recompensa será muy grande». «Señor, respondió Abrám, ¿para qué me darás algo, si yo sigo sin tener hijos, y el heredero de mi casa será Eliezer de Damasco?» Después añadió: «Tú no me has dado un descendiente, y un servidor de mi casa será mi heredero». Entonces el Señor le dirigió esta palabra: «No, ése no será tu heredero; tu heredero será alguien que nacerá de ti». Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole: «Mira hacia el cielo y, si puedes, cuenta las estrellas». Y añadió: «Así será tu descendencia». Abrám creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación. Entonces el Señor le dijo: «Yo soy el Señor que te hice salir de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra». «Señor, respondió Abrám, ¿cómo sabré que la voy a poseer?» El Señor le respondió: «Tráeme una ternera, una ...