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Mostrando las entradas de octubre, 2023
Los cinco minutos del Espíritu Santo
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En el siglo noveno, el piadoso San Rabano Mauro escribió esta oración al Espíritu Santo. Es bueno reconocer que, aunque pasen los siglos, podemos seguir utilizando esas mismas palabras, porque expresan la sed del corazón humano: " Ven Espíritu de Dios Creador y visita el hogar de tus fieles. Haz de su pecho un templo de gracia con el don de tu presencia santa. Tú, el amor que consuela a los hijos como eterno regalo del Padre, Caridad, fuente viva de gracia, llama eterna de amor verdadero. Que tu luz ilumine los ojos y tu amor se derrame en el alma. Sé mano vencedora en nuestras luchas, y sendero que nos guíe los pasos. Que tus hijos triunfen al mal y que reine la paz en sus vidas. Fortalece la fe del creyente que ha nacido a la vida divina. Demos gloria por siempre a Dios Padre y a Jesús triunfador de la muerte, y al Espíritu, vida del alma, alabanza y honor para siempre. Amén ." 📚 Autor:...
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Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 18-25 Hermanos: Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros. En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios. Ella quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino por causa de quien la sometió, pero conservando una esperanza. Porque también la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando la plena realización de nuestra filiación adoptiva: la redención de nuestro cuerpo. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con...
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El Espíritu Santo nos regala su paz. Pero la paz debe ser buscada de nuevo cada día, porque permanentemente hay cosas que vuelven a perturbarnos: el orgullo herido por una palabra que nos dijeron, el temor de que suceda algo desagradable, una cosa que no nos salió bien, el dolor de haber dicho algo que no debíamos decir, el deseo de algo que no podemos conseguir, etc. Todo eso nos va quitando la paz. Por eso, no hay que dejar pasar varios días sin volver a rogarle al Espíritu Santo que nos pacifique por dentro con su caricia de amor. También para esto se puede utilizar la imaginación: Tomo conciencia de las cosas que me están perturbando por dentro e imagino cada una como una gota que cae y se hunde en un arroyo que la arrastra. Hasta que siento dentro de mi corazón un dulce vacío. No han quedado perturbaciones, y ahora ese hueco se llena de calor, de fuerza, de vida, de fuego que consume todo resto de preocupación: Es el fuego del Espíritu Santo que todo lo invade. 📚 Auto...
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PRIMERA LECTURA De la Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 12-17 Hermanos: Somos deudores, pero no de la carne para vivir según la carne. Pues si viven según la carne, morirán; pero si con el Espíritu dan muerte a las obras del cuerpo, vivirán. Cuantos se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. Pues no han recibido un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino que han recibido un espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: “¡Abbá, Padre!”. Ese mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; y, si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo; de modo que, si sufrimos con Él, seremos también glorificados con Él. Palabra de Dios. Quienes creemos en Cristo tenemos la esperanza cierta de que lograremos la plenitud que en este mundo no podemos alcanzar. Somos frágiles; y, por desgracia, muchas veces hemos actuado conforme a nuestros desórdenes egoístas. Sin embargo Dios no nos ha abandonad...
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" Ven Espíritu Santo, ven Dios de amor. Porque el amor es lo que más necesito. Porque sin amor soy como una planta seca, sin raíces. Porque el amor es vida, es fuerza y es calor. Porque sin amor el corazón se muere de frío. Ven Espíritu de amor. Porque el amor del mundo siempre es imperfecto. Porque es tu amor lo que más necesito. Porque tu amor es real, es verdadero, es sincero. Ven Espíritu de amor. Porque todo mi ser está hecho para el amor. Porque el amor le da un sentido a todo lo demás. Porque sin amor, nada podrá hacerme feliz. Ven Amor infinito. Porque todos los demás amores son imperfectos, y me dejan sed del tuyo. Ven Espíritu Santo. Amén ." 📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana.
TRIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
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PRIMERA LECTURA Del libro del Éxodo 22, 20-26 Esto dice el Señor: “No maltratarás ni oprimirás al emigrante, pues emigrantes fueron ustedes en la tierra de Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos. Si los explotas y gritan a mí, yo escucharé su clamor, se encenderá mi ira y a ustedes los mataré a espada; sus mujeres quedarán viudas y sus hijos huérfanos. Si prestas dinero a alguien de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo”. Palabra de Dios. SALMO RESPONSORIAL Salmo 17 R. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza. • Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R/. • Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluar...