Entradas

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
2 de julio El Espíritu Santo nos hace encontrar en las cosas de este mundo mucho más que lo que nosotros buscamos en ellas. Es completamente normal que nos gusten las cosas de la tierra, que nos atraigan las cosas de este mundo, porque Dios las creó “ para que las disfrutemos ” (1 Tim 6, 17). Si no fuera así, nos moriríamos de angustia y no podríamos soportar esta vida.  El atractivo de las cosas es un signo maravilloso, y la variedad de este mundo, repleto de cosas agradables, es un reflejo de la inagotable hermosura de Dios.  El atractivo que sentimos por el placer que nos brindan las cosas de esta tierra nos dice que existe la vida y la esperanza, que vale la pena haber nacido, que existe la hermosura y existe el bien; en definitiva, que existe Dios. El problema es que a veces nos confundimos, y eso es causa de muchas tristezas. Porque las cosas son simplemente creaturas de Dios que reflejan un poquito de su belleza; pero él es infinitamente más que ellas e infinita...

Evangelio diario

Imagen
    Evangelio según san Mateo 8, 28-34 En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gadarenos. Desde los sepulcros dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: “¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí a atormentarnos antes de tiempo?”. A cierta distancia, una gran piara de cerdos estaba hozando. Los demonios le rogaron: “Si nos echas, mándanos a la piara”. Jesús les dijo: “Vayan”. Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo al mar y murieron en las aguas. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país. Palabra del Señor. “  ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo,  Hijo de Dios?  ” Jesús llega a la región de los gadarenos y dos endemoniados sa...

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
  1 de julio En Jn 3, 14-21 se nos dice que basta mirarlo a Jesús para ser salvados, así como Moisés levantaba la serpiente en el desierto para que con sólo mirarla se alcanzara la liberación. Mirarlo, sacar los ojos por un instante de nuestra maraña de cansancios, resentimientos, orgullos lastimados, insatisfacciones. Mirarlo, levantando los ojos más allá de la miseria sabiendo que hay algo más, que existe la luz sobrenatural que quiere bañar y transformar las tinieblas donde estamos sumergidos. Sólo levantar los ojos, para descubrir que no todo es negro y oscuro, que existe la verdad. Pero nuestros ojos no se levantan por su propio poder. Es mucha la fuerza del pecado que nos ha ido lastimando y debilitando, como para pensar que con nuestro propio esfuerzo podemos levantar los ojos. Pero además, es tan grande la luz del amor de Dios, que los ojos del corazón humano no pueden percibirla si ese corazón no es elevado. Sólo nos sana y nos eleva la gracia del Espíritu Santo.  Por...

Evangelio diario

Imagen
    Evangelio según san Mateo 8, 23-27 En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; Él dormía. Se acercaron y lo despertaron gritándole: “¡Señor, sálvanos, que perecemos!”. Él les dice: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?”. Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma. Los hombres se decían asombrados: “¿Quién es este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?”. Palabra del Señor. Jesús calma la tempestad Jesús sube a la barca con sus discípulos. De repente, se desata una gran tormenta, las olas cubren la barca, y Jesús está dormido. Ellos lo despiertan gritando: 💬  “¡Señor, sálvanos, que perecemos!” Jesús les responde: 💬  “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?” Se levanta,  reprende al viento y al mar , y todo queda en calma. Los discípulos, asombrados, se dicen: 💬  “¿Quién es este, que hasta el viento y e...

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
  30 de junio “ Ven, Espíritu Santo, y ayúdame a reconocer a Jesús resucitado en medio de mis cansancios, de mis preocupaciones, en medio de las angustias de la gente. Porque él siempre está. Ayúdame a reconocerlo glorioso, lleno de vida, repleto de fuerza, revestido de luz celestial. Con un toque de tu gracia despierta mi corazón para que lo alabe, para que me llene de admiración ante su rostro precioso. Derrama en mi interior deseos de buscar a Jesús, para que amándolo lo encuentre en cada cosa. Haz que me deslumbre con su luz espléndida, para que no me dominen las oscuridades del mundo. Abre mi vida entera, Espíritu Santo, para que Jesús pueda tomarla con la potencia de su Resurrección. Renueva mi existencia con un poco de esa vida plena de Jesús resucitado, para que yo también pueda vivir como un resucitado.  Amén ”. 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Evangelio diario

Imagen
    Evangelio según san Mateo 8, 18-22 En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de cruzar a la otra orilla. Se le acercó un escriba y le dijo: “Maestro, te seguiré adonde vayas”. Jesús le respondió: “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza”. Otro, que era de los discípulos, le dijo: “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”. Jesús le replicó: “Tú, sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos”. Palabra del Señor. “Te seguiré a donde vayas” Este evangelio nos presenta a Jesús  invitándonos a seguirlo con radicalidad y sin condiciones . No es una invitación cómoda o sentimental, sino una llamada exigente a ponerlo a Él en el  centro de nuestra vida , por encima de seguridades, afectos o deberes sociales. ✨ 1.  Jesús no promete comodidad El escriba está dispuesto a seguir a Jesús “a donde sea”, pero Jesús le responde con honestidad: ⚠️  “El Hijo del...

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
  29 de junio Hoy la Iglesia celebra a San Pedro y a San Pablo, elegidos por el Espíritu Santo para extender la Iglesia en los primeros tiempos. Toda la obra de ellos fue hecha por el impulso del Espíritu Santo, que guía a su Iglesia.  Pedro y Pablo juntos nos recuerdan el llamado a comunicar a los hermanos la fe que hemos recibido, sabiendo que el mundo necesita de ese anuncio. Creemos que la fe puede hacer nacer un mundo nuevo. De hecho, Pedro y Pablo, con su misión, ayudaron a cambiar la sociedad pagana de aquella época.  Ellos nos enseñan a alimentar una esperanza comunitaria, porque no esperamos sólo para nosotros, sino para el mundo y la historia donde estamos insertos. En realidad ésta es la dinámica propia del amor, por el cual se hace particularmente presente en la historia el dinamismo del Espíritu Santo, que nos arroja a lo insospechado.  Estamos llamados a vivir el gozo de cooperar con la novedad del Espíritu. Pero hay que dejar la cómoda orilla y arrojar...