Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2024

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
“Ven Espíritu Santo, lleno de la hermosura de tus dones, glorioso y luminoso, con toda la riqueza que derramas por donde pasas. Ven Espíritu de sabiduría, y dame el gusto por las cosas santas y nobles. Ven Espíritu de entendimiento, para que pueda comprender los misterios de tu Palabra. Ven Espíritu de consejo, para que pueda orientar a mis hermanos. Ven Espíritu de fortaleza, para que pueda enfrentarlo todo. Ven Espíritu de ciencia, para que llegue a la profundidad de las cosas de este mundo. Ven Espíritu de piedad, para que reconozca el valor sagrado de cada ser humano. Ven Espíritu del santo temor, para que procure cuidadosamente no ofenderte jamás. Ven Espíritu Santo, con tus siete dones preciosos. Amén ." 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Evangelio diario / Semana 32ª del tiempo Ordinario

Imagen
    Evangelio según san Lucas 17, 7-10 En aquel tiempo, dijo el Señor: “¿Quién de ustedes, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: ‘Enseguida, ven y ponte a la mesa”? ¿No le dirán más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás, tú’? ¿Acaso tienen que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo ustedes: cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: ‘Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer’”. Palabra del Señor. "Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer" Jesús está hablándoles a sus discípulos a cerca de los temas relevantes en el seguimiento: la conducta inapropiada lleva al escándalo en los más débiles en la fe, las faltas de fe que se dan en el camino y lo central en el ser cristiano es el servicio. Con esta parábola Jesús trata de que el discipulado entienda la profundidad que tiene el ir configurándose en medio del

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
El último don del Espíritu Santo es el santo temor de Dios. Pero este don no tiene nada que ver con el miedo. Porque en realidad, “ en el amor no hay lugar para el temor; al contrario, el amor perfecto elimina el temor " (1 Juan 4,18). El santo temor de Dios es la capacidad de reconocer que Dios siempre es infinitamente más grande, que nos sobrepasa por todas partes, que nunca podemos abarcarlo. El amor nos permite descubrir a Dios muy cercano y lleno de ternura, pero el santo temor nos permite reconocer que nuestro amor nunca puede agotar a Dios ni poseerlo completamente, ya que él es el infinito e inabarcable, que está por encima de todo. Este don nos permite recordar que nunca dejamos de ser sus creaturas, y nos ayuda a ser muy cuidadosos para no ofender a Dios, para no desagradarle con nuestra conducta, porque él es el Santo. 📚 Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Evangelio diario / Semana 32ª del tiempo Ordinario

Imagen
    Evangelio según san Lucas 17, 1-6 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Es imposible que no haya escándalos; pero ¡ay de quien los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tengan cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: “Me arrepiento”, lo perdonarás”. Los apóstoles le dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”. El Señor dijo: “Si tuvieran fe como un granito de mostaza, dirían a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y les obedecería”. Palabra del Señor. "Tengan cuidado" El poeta alemán Henrich Heine decía: “Todo delito que no se convierte en escándalo, no existe para la sociedad.”  Lo comprobamos a cada instante en nuestra sociedad. Si no se produce escándalo, la sociedad, cada uno de nosotros, tiende a no considerarlo delito. Craso error. Terminamos diciend

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
El don de la ciencia se distingue del don de entendimiento. Porque el entendimiento tiene que ver con las cosas celestiales, y el don de ciencia está más relacionado con las cosas de este mundo. Significa que podemos mirar este mundo con ojos espirituales, con una mirada transformada por el Espíritu Santo. Entonces, podemos descubrir la belleza más perfecta que el Espíritu Santo ha derramado en las cosas. De esa manera, no nos apegamos a cosas de este mundo ni nos dejamos esclavizar por ellas, porque todas ellas nos llevan a Dios. Con este don, San Francisco de Asís podía alegrarse en cada criatura sin perder por ello su entrega total a Dios. Tratemos de ejercitar este don, intentando contemplar este mundo con otra mirada, renunciando a la posesividad, a las obsesiones, y dejando que las criaturas nos hablen de Dios. 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Evangelio diario / Semana 31ª del tiempo Ordinario

Imagen
    Evangelio según san Juan 2, 13-22 Estando cerca de la Pascua de los judíos, Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de novillos, ovejas y palomas, y a otros en sus puestos cambiando dinero. Entonces hizo un azote de cuerdas y los expulsó a todos del templo, lo mismo que los novillos y las ovejas, y tiró al suelo las monedas de los que cambiaban el dinero y les volcó las mesas. Y a los que vendían las palomas les dijo: “¡Quiten esto de aquí! ¡No sigan haciendo de la casa de mi Padre un mercado!”. Sus discípulos se acordaron de que está escrito: “El celo por tu casa me devorará”. Las autoridades judías se dirigieron a Jesús y le dijeron: “¿Qué pruebas nos das de que tienes derecho a hacer esto?”. Jesús les respondió: “Destruyan este santuario, y en tres días lo reconstruiré”. Las autoridades judías le replicaron: “Cuarenta y seis años llevan restaurando este santuario, ¿y tú lo vas a reconstruir en tres días?”. Pero el santuario del que Él hablaba, era su cu

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
  El cuarto don del Espíritu Santo es la fortaleza; pero no se trata de la fortaleza normal, que nos permite soportar las dificultades cotidianas. Este don nos permite ser capaces de una fortaleza superior, que nos hace capaces de dar la vida por el Señor, si esto fuera necesario. Es la fortaleza que nos hace sobrellevar con constancia cosas que en situaciones normales nos parecerían imposibles. Dejarse matar por Cristo parece algo imposible, porque contradice al instinto de supervivencia, que nos lleva a escapar de los peligros. Sin embargo, si Dios nos pidiera eso, seguro el Espíritu Santo nos daría la fuerza para poder soportarlo, y entonces sería realmente posible. Los mártires han podido entregar la sangre porque los sostenía este don maravilloso del Espíritu. Pero este mismo don nos sostiene cuando tenemos que soportar cosas especialmente difíciles, cuando no se trata de dar la vida, pero sí de renunciar a alguna parte importante de la vida. Sin esta fortaleza todo es demasiado d

Evangelio diario / Semana 31ª del tiempo Ordinario

Imagen
    Evangelio según san Lucas 16, 1-8 En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: “Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: ‘¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando’. El administrador se puso a decir para sí: ‘¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa’. Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: ‘¿Cuánto debes a mi amo?’. Este respondió: ‘Cien barriles de aceite’. Él le dijo: ‘Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta’. Luego dijo a otro: ‘Y tú, ¿cuánto debes?’. Él dijo: ‘Cien fanegas de trigo’. Le dice: ‘Toma tu recibo y escribe ochenta’. Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. C

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
El tercer don del Espíritu Santo es el consejo, que nos permite orientar a los demás y ayudarles a descubrir cuál es la voluntad de Dios para sus vidas. No se refiere tanto a cosas prácticas, sino a las cuestiones más grandes, que tienen que ver con el sentido de la vida. Esto nos muestra que el Espíritu Santo no se derrama en nosotros sólo para hacer crecer nuestra intimidad, sino también para el servicio de los demás. Porque nadie crece de verdad en la vida espiritual si no se entrega con generosidad a los hermanos. A la persona profundamente espiritual le interesa mucho ayudar a los demás a crecer y a marchar por el buen camino. Pero tengamos presente que este don del consejo no se refiere a cualquier consejo, sino a las cosas más profundas de la vida. Es ante todo la capacidad de motivar a los demás para ser fieles a Dios en el camino de su existencia. 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Evangelio diario / Semana 31ª del tiempo Ordinario

Imagen
    Evangelio según san Lucas 15, 1-10 En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: “Ese acoge a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo esta parábola: “¿Quién de ustedes que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice: “¡Alégrense conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”. Les digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. O ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice: “¡Alégre

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
  El segundo don del Espíritu Santo es el entendimiento, que ilumina la inteligencia. Es la capacidad de captar algo de las verdades más profundas de la fe, la habilidad para entender el sentido más profundo de la Palabra de Dios. Pero no es un don de los estudiosos, porque el Espíritu Santo puede derramar este don de una manera preciosa en una persona que ni siquiera sepa leer y que no haya recibido ninguna instrucción. Esa persona, aunque no sepa explicar con claridad lo que sabe, puede poseer una gran intuición espiritual que le permite entender las cosas más altas y más sublimes de la fe cristiana. Cuando uno trata de estudiar, de profundizar su fe, o de comprender la Biblia, tiene que invocar al Espíritu Santo para que derrame este don con mayor intensidad; porque nuestra mente, sin la luz del Espíritu Santo, nada puede comprender de los misterios de la fe. 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Evangelio diario / Semana 31ª del tiempo Ordinario

Imagen
  Evangelio según san Lucas 14, 25-33 En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; Él se volvió y les dijo: “Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”. ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que lo ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Así pues, todo aquel de entre ustedes que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío”. Palab

Santos Zacarías e Isabel

Imagen
  La alabanza más sintética, autorizada y profunda que se ha dicho de este matrimonio es que "ambos eran justos ante Dios". Fue nada menos que el evangelista san Lucas quien la hizo. Se sabe que él era sacerdote del templo de Jerusalén y que su esposa Isabel era pariente —puede ser que prima— de la Virgen María. Se sabe, también por el testimonio evangélico y por sus propias palabras, que eran ya mayores y que no habían logrado tener descendencia por más deseada que fuera. Un día, cumple Zacarías el oficio sacerdotal y, mientras ofrece el incienso, ve un ángel —se llama Gabriel— que le dice: "Tu oración ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo al que pondrás por nombre Juan". Aunque Zacarías es un hombre piadoso y de fe, no da crédito a lo que está pasando. Cierto que los milagros son posibles y que Dios es el Todopoderoso, cierto que se cuenta en la historia un repertorio extenso de intervenciones divinas, cierto que conoce obras portentosas del D

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
El primer don del Espíritu Santo es la sabiduría. Pero tenemos que aclarar que cuando la Biblia habla de sabiduría, no quiere decir los conocimientos o la instrucción intelectual. Los libros sapienciales nos hablan mucho de esta sabiduría, que es sobre todo el arte de vivir, de saber conducirse en la vida. Porque hay personas que saben muchas cosas pero les falta lo más importante: no saben vivir. Los grandes sabios cristianos han destacado que la mayor sabiduría tiene que ver con el amor, que nos hace saborear las cosas celestiales. Es un conocimiento gustoso, lleno de sabor espiritual. Pidamos al Espíritu Santo que nos regale esa sabiduría que viene de lo alto. 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Evangelio diario / Semana 31ª del tiempo Ordinario

Imagen
    Evangelio según san Lucas 14, 15-24 En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: “¡Bienaventurado el que coma en el Reino de Dios!”. Jesús le contestó: “Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a avisar a los convidados: “Vengan, que ya está preparado”. Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: “He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir”. El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado: “Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los rengos”. El criado dijo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio”. Entonces el señor dijo al criado: ‘Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se lle

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
Los dones del Espíritu Santo están tomados del texto de Isaías 11,2, donde habla del Mesías, y dice que “ reposará sobre él el espíritu de Yahvé: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor de Yahveh ”. Como en el versículo 3 se repite el temor, algunas traducciones colocan “ piedad ”, y así tenemos los famosos siete dones. Son los dones que han estado en plenitud en Jesús, porque él tenía “ el Espíritu sin medida ” (Juan 3,34). Y son los dones que el Espíritu Santo derrama también en cada uno de nosotros para impulsarnos a vivir de una manera diferente. Con estos dones, el Espíritu Santo nos sostiene y nos empuja para que podamos practicar con más agilidad las virtudes cristianas y para que lleguemos a la plenitud de la santidad. Pidámosle al Espíritu Santo que desarrolle cada vez más esos dones en nuestra vida, de manera que podamos parecernos cada vez más a Jesús, para que se nos haga espontáneo actuar como Jesús actuab

Evangelio diario / Semana 31° del Tiempo Ordinario

Imagen
    Evangelio según san Lucas 14, 12-14 En aquel tiempo, Jesús dijo a uno a de los principales fariseos que lo había invitado: “Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, rengos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos”. Palabra del Señor. Cuando des un banquete, invita a los pobres En el texto del Evangelio de este día Jesús no habla a sus discípulos ni a los que viene a escucharle, sino a “uno de los principales fariseos, que le había invitado”. El texto en una primera lectura no tiene mucho sentido: ¿cómo no se va a invitar a familiares, a amigos…?  El sentido del texto se encuentra en la referencia a la búsqueda de correspondencia en aquellos a los que invita. Jesús quiere que cuando se sea generoso, es decir: se haga el bien a alguien, o

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
“ Ven Espíritu Santo. Tu mirada luminosa todo lo penetra, con paciencia e inmensa compasión. Mis infidelidades no destruyen tu amor, que siempre vuelve a buscarme, para que mi vida espiritual pueda crecer feliz en tu presencia. Quisiera que todas mis acciones te agraden, que mi vida ya no se aparte de tu santo proyecto para mí, que todo lo que haga refleje tu luz, tu alegría y tu amor.  Pero tú conoces mi debilidad. Por eso te ruego una vez más que me toques con tu poder divino. Sin tu auxilio nada puedo. Ven Espíritu Santo. No dejes que me dominen las malas inclinaciones. Triunfa en mí, Espíritu Santo. Triunfa con la generosidad, con la alegría, con la pureza, con el perdón. Triunfa con la bondad, con la paz, con el servicio. Triunfa con la esperanza, el fervor, los buenos deseos.  Ven Espíritu Santo, para que no me vuelvan a arrastrar las viejas costumbres, para que no me dominen otra vez las malas inclinaciones, los rencores, la melancolía. Ven Espíritu Santo, para que todo en mí se

TRIGESIMOPRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Imagen
  En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó “¿Qué mandamiento es el primero de todos?”. Respondió Jesús: “El primero es: ‘Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser’. El segundo es este: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay mandamiento mayor que estos”. El escriba replicó: “Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de Él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios”. Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra del Señ or. En el Evangelio de Marcos 12, 28b-34, se presenta el momento en que un escriba le pregunta a Jesús cuál es el mandamiento más importante. Jesús responde

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
“ Gloria a ti, Espíritu Santo, mi Dios infinito y bello. Señor deslumbrante, vestido de inmensa luz. Esta pequeña criatura quiere adorarte y reconocer tu grandeza.  Me postro ante ti Señor, y te pido que toques mi corazón, que abras mis labios y me regales el don de saber adorarte. No permitas, Dios mío, que me encierre en mis preocupaciones y penas, no dejes que mi boca se llene sólo de lamentos. Ayúdame a salir de mí mismo para alabarte a ti, que eres digno de toda alabanza, mi Dios y mi Señor amado.  Santo eres, bendito seas, alabado y glorificado seas por tu hermosura, por tu fuerza, por tu bondad, por tu inmensa paz. A ti sea la gloria por siempre. Señor, quiero entregarme a la vida, porque también hoy estaremos juntos. Estarás conmigo, Espíritu Santo, y con tu amistad yo puedo enfrentar todo lo que suceda. Podré ver en todo lo que me suceda una oportunidad, un sueño, un desafío. Escucho tu invitación a la vida, y quiero decirte que sí, Espíritu Santo. Aunque he vivido muchos días

Evangelio diario / Conmemoración de todos los fieles difuntos

Imagen
  Evangelio según san Juan 11, 17-27 Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania distaba poco de Jerusalén: unos quince estadios; y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá». Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección en el último día». Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?». Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo». Palabra del Señor. “Yo soy la luz del mundo el que me sigue no caminará en tinieblas” Fe en tiem