Habló de la farandulización de la política y de la inminente beatificación de Mons. Romero.
Extracto de sus palabras:
“Sería impensable en estos momentos
vivir esa frivolidad, un aumento de ella, una caterva de
insignificancias, ya que estamos viviendo realidades más
complejas, más profundas y mas serias. Es lamentable la
farandulización porque hoy en día la gente quiere que se
traten cosa serias, simples y profundas. No queremos un poco
más de lo mismo. No es un buen mensaje, es un mensaje
equivoco que, en lugar de causar más tranquilidad causa
más perplejidad. Me da mucha pena y lástima porque los
argentinos podemos ser profundos, serios, honestos,
transparentes y justos; estamos perdiendo una oportunidad
única porque hay cosas más serias y no podemos perder el
tiempo en tonterías y frivolidades”
“En el mundo hay muchos cristianos -ortodoxos, evangélicos,
católicos- que por el sólo hecho de serlo ha perdido la vida a manos del ISIS que,
con todo lo que significa su fanatismo ideológico, han matado y
están matando muchísima gente por el solo hecho de ser
cristianos, por no querer cambiar de religión y por ejercer
un derecho de libertad religiosa que toda persona tiene. A
veces se le da poca importancia estas cosas que son muy
graves y que atentan contra los derechos humanos.
Tendríamos que unirnos todos contra esta actitud porque
esto no tiene sentido, esto no puede ser”
“A Mons. Romero lo quisieron acallar
matándolo como también a tantos obispos, sacerdotes,
religiosos, laicos, hombres comunes, que por vivir
profundamente y con valor una idea o un proyecto, los han
querido eliminar, y por eso decimos que la sangre de los
mártires es semilla de nuevos cristianos. Esto de hoy lo
ofrecemos también por nuestra querida patria argentina, que
tanto amamos y queremos volver a los emblemas de la
justicia, de la paz y la serenidad”
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