Adviento, tiempo de esperanza;
en el seno de María crece el fermento de un mundo nuevo:
el hijo del Dios vivo que llega a compartir con nosotros.
Nace Emanuel, Dios-con-nosotros,
hecho niño, pobre, pequeño y necesitado.
María nos enseña el camino
para hacer nacer a Jesús en nuestro tiempo:
confianza, entrega, fidelidad, coraje,
y mucha fe en el Dios de la Vida.
Señor, ayúdanos a sembrar semillas de esperanza
en medio del dolor, el sufrimiento y la injusticia.
Anímanos a entregar nuestras vidas
para la construcción del Reino.
Descúbrenos la alegría de la paciente esperanza, activa y fecunda,
comprometida por la vida de los que nos rodean.
Contágianos la fe sencilla de María,
que dio su vida para alumbrar el Reino
y hacer nacer la esperanza en medio de su pueblo.
Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario