sábado, 6 de abril de 2024

Evangelio del día Sábado de la Octava de Pascua

 




Evangelio según san Marcos 16, 9-15

Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no les creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: “Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la creación”.

Palabra del Señor.



Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana…

Tenemos que admitir que, de entrada, nos cuesta reconocer y aceptar las buenas noticas, sobre todo, las muy buenas. Fue lo que les pasó a los apóstoles ante la resurrección de Jesús. Mira que se lo había anunciado varias veces mientras vivió con ellos, mira que María Magdalena y “otros dos” les dicen que se les ha aparecido a ellos… pero siguen en su incredulidad. Tiene que ser el mismo Jesús resucitado el que se acerque a ellos y les haga ver que es cierto, que realmente ha resucitado. Lo que supone que es verdad todo lo que Jesús les había enseñado, empezando porque él además de ser hombre es Dios, es el Hijo de Dios, y que su mensaje es el mejor que podían comunicar a los hombres para que disfrutasen de la vida y vida en abundancia. Por eso, acaba pidiéndoles: “Id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda la creación”.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Convento de Santo Domingo (Oviedo) 

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