Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 18, 12-14
Jesús dijo a sus discípulos:
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y
una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y
nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la
que se extravió? Y si llega a encontrarla, les
aseguro que se alegrará más por ella que por las
noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma
manera, el Padre de ustedes, que está en el cielo
no quiere que se pierda ni uno solo de estos
pequeños.
Palabra del Señor.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este
evangelio en mi vida? Pueden ayudar estas ideas:
A. La parábola del pastor nos ayuda a
comprender al Dios del Adviento, al Dios que viene. Viene porque quiere
recuperar a la oveja perdida, porque quiere recuperarnos. Y quiere recuperarnos
no por su interés, sino por el nuestro. Viene porque nos quiere. Viene a
buscarnos, pero no nos recuperará a la fuerza. Esperará hasta que se lo
permitamos.
"Gracias
Señor por tu amor infinito"
"Gracias por
respetar tanto la libertad que me has dado"
"Que no te
hagamos esperar Señor"
B. Es bueno recordar cómo se ha
hecho realidad el evangelio en la vida de cada uno. ¿Cuando me he sentido
perdido, alejado de Dios? ¿Cómo se las ha arreglado el Señor para salir a
buscarme, para encontrarme, para convencerme y volver junto a él, para
disfrutar de su alegría? Recordamos situaciones y damos gracias.
C. Y en este momento de mi vida, ¿cómo
estoy? ¿en qué me he alejado de Dios? ¿en qué estoy perdido? Quizá a través del evangelio de hoy el
Señor ha salido a buscarme. ¿quiero encontrarme con
él? ¿qué me dice Dios? ¿qué
le digo?
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