viernes, 21 de junio de 2024

Evangelio cotidiano / 11º Semana del Tiempo Ordinario

 




 Evangelio según san Mateo 6, 19-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “No atesoren para ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban. Háganse tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; pero si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!”.

Palabra del Señor.



El Tesoro


Todos nacemos llenos de tesoros, hasta los que viven en la más absoluta pobreza, porque la mayor parte de las riquezas que poseemos no nos vienen de fuera, sino que nacemos con ellas y está en nosotros ser capaces de aumentar su valor, a medida que vamos creciendo, la pobreza aparece cuando comenzamos a dar más importancia a lo material que está fuera, a las riquezas de los otros, a lo que se pierde o estropea con el tiempo y no somos capaces de hacer florecer lo que tenemos nosotros.

Descubrir el tesoro que llevamos dentro no es tarea fácil, nos parece que lo nuestro es siempre peor que lo que vemos fuera, que no valemos, que no tenemos todo lo que necesitamos, que otros tienen más posibilidades que nosotros o más aptitudes, habilidades… lo que sea, pero tienen más.

Dicen que la necesidad agudiza el ingenio y es cierto, cuanto menos tenemos, más utilizamos la imaginación para poder salir adelante, si tenemos muchas cosas alrededor y nos dedicamos a ver qué podemos utilizar y perdemos demasiado tiempo, nos ciegan todas esas cosas y no nos dejan mirar con el corazón, como dice “El Principito”, así que solemos perder la paciencia y la esperanza y nos agotamos buscando lo que tenemos dentro, porque lo de fuera nos impide ver más allá.

¿Has descubierto cuál es tu tesoro? ¿Eres capaz de desprenderte de todo aquello que te impide mirar a tu interior? ¿Escondes el tesoro o lo das a conocer?

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