martes, 12 de marzo de 2024

NOVENA A SAN JOSÉ – TERCER DÍA


3.NovenaSanJose

Joven, modelo de pureza

Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +

Oración Inicial

Oh san José, que fuiste padre de Jesús sobre la tierra. Nosotros te tomamos como padre y modelo. Te pedimos que vengas en nuestra ayuda. Necesitamos tu protección para atravesar las dificultades de nuestra vida. Necesitamos tu fortaleza y fe, que nos ayude a vivir como tú, obedientes y confiados, atentos a la voluntad del Padre. Ayúdanos a decir siempre: “Que se haga tu voluntad, Señor”. Amén.

Lectura bíblica del tercer día:

“Ya que poseemos muchas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que mancha el cuerpo o el espíritu, llevando a término la obra de nuestra santificación en el temor de Dios” 2 Corintios 7, 1

San José es un testimonio luminoso y convincente de una vida embellecida por una virtud tan amada por Dios: la pureza.

La pureza ha sido una virtud que san José ha custodiado celosamente durante sus años de juventud y de la vida conyugal, yendo incluso contra la mentalidad de su pueblo y de su tiempo, que solo consideraba como transitoria la elección de vivir casto, y nunca definitiva.

San José ha defendido su pureza de las tentaciones y de los apremios del mundo con la oración y el ayuno. Siempre estuvo dispuesto y feliz de ofrecer a Dios el lirio de su pureza, el mismo lirio que, después con María, ofrecerá de nuevo a Dios, durante los años de la vida conyugal.

El casto esposo de la Virgen puede ayudarnos a comprender la belleza de la pureza, pero sobre todo puede orar, interceder por nosotros en los momentos de tentaciones y en los momentos en los que nuestra pureza puede verse comprometida.

  • Pedir la gracia que se desea alcanzar de san José en esta novena.

(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)

Oración Final

Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también de nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén +

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nuestra Señora de Fátima

    En 1917, en el momento de las apariciones, Fátima era una ciudad desconocida de 2.500 habitantes, situada a 800 metros de altura y a 130...