jueves, 14 de marzo de 2024

NOVENA A SAN JOSÉ – QUINTO DÍA


5.NovenaSanJose

Padre en la sombra

Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +

Oración Inicial

Oh san José, que fuiste padre de Jesús sobre la tierra. Nosotros te tomamos como padre y modelo. Te pedimos que vengas en nuestra ayuda. Necesitamos tu protección para atravesar las dificultades de nuestra vida. Necesitamos tu fortaleza y fe, que nos ayude a vivir como tú, obedientes y confiados, atentos a la voluntad del Padre. Ayúdanos a decir siempre: “Que se haga tu voluntad, Señor”. Amén.

Lectura bíblica del quinto día:

“No llamen “padre” a ninguno de ustedes en la tierra, pues uno solo es su Padre, el del cielo” Mateo 23, 9

Con la imagen evocadora de la sombra, el Papa Francisco desde la carta apostólica “Patris Corde”, define la figura de san José, que para Jesús es la sombra del Padre celestial en la tierra: lo auxilia, lo protege, no se aparta de su lado para seguir sus pasos. Así José ejerció su paternidad durante toda su vida.

Cada niño lleva siempre consigo un misterio, algo inédito que solo puede ser revelado con la ayuda de un padre que respete su libertad. Un padre es consciente de que completa su acción educativa cuando ve que el hijo ha logrado ser autónomo y camina solo por los senderos de la vida, cuando se pone en situación a José, que siempre supo que el Niño no era suyo, sino que simplemente le había sido confiado a su cuidado. Después de todo, es lo que Jesús sugiere cuando dice: “No llamen “padre” a ninguno de ustedes en la tierra, pues uno solo es su Padre, el del cielo”.

San José es un padre que vela y sueña cuidando a todos aquellos que siguen los pasos de su Hijo. Así como él cuidó de Jesús, casto, pobre y obediente, también cuidará de todos nosotros cada vez que lo necesitemos.

  • Pedir la gracia que se desea alcanzar de san José en esta novena.

(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)

Oración Final

Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también de nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén +

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nuestra Señora de Fátima

    En 1917, en el momento de las apariciones, Fátima era una ciudad desconocida de 2.500 habitantes, situada a 800 metros de altura y a 130...